
Tudor
Crețu
Tudor Crețu
Escribe poesía, narrativa, crítica literaria y periodismo. Su libro debut fue la colección de cuentos Dantelăriile Adelei [Los encajes de Adela], 2001. Le siguieron los libros de poemas Obiecte oranj [Objetos naranja], 2005; Fragmente continue: Poeme live [Fragmentos continuos. Poemas live], 2014 (premio al Mejor Libro de Poemas del Año de la Unión de Escritores de Rumanía, filial Timisoara), la antología Studio live, 2015 y Maldiciones & más, 2021, que también ganó el mencionado premio. En 2008 publicó su primera novela, Omul negru [El hombre negro], nominado al premio nacional Euridice, y en 2013, la segunda, Casete martor [Cintas testigo] (finalista de la Gala Nacional Joven Escritor del Año, categoría Prosa; Ganador del premio Ioan Slavici de la Unión de Escritores de Rumania, filial Timișoara). Su más reciente novela es Casete maror II [Cintas testigo II], 2015. Es director de la Biblioteca Provincial Timiș y organiza algunos de los eventos literarios rumanos más originales y conocidos: La Manta que Lee, ConCéntrica, Lecturas Encendidasy, sobre todo, el innovador Festival Internacional LitVest.
Traducción: Corina Oproae
Exorcismo
Esta entidad
ciega y negruzca
vaho de locomotora
de carbón
algo pegado por dentro como una pegatina
un animal ahuyentado con una pala
para invocarla y escupirla entre los ojos
no es otra cosa que un ovillo de pelo
y una sonrisa burlona de leproso
vaho de herida de sangre grasienta
llamarla y pegarla con el atizador
enfrentarnos en jardines
a campo abierto
donde estés sal
donde estés sal
olor de caldero quemado y de astuto gitano calderero
hollín y ceniza de barraca vieja
sal arrástrate y vuelve
a la boca abierta de la alcantarilla
sal: te clavaré la efigie en la carne
la efigie sobrecalentada en la parrilla
te quemaré el pelo y la grasa
huirás como un perrito al que espantas con un zapato viejo
tus silbidos
más fuertes que cualquier freno
sal
hay una casa de gente buena aquí
es la casa del señor y la ciudad de las postales
las velas rojas arden en lugar de los altos hornos
eres torbellino y toxina
diluvio y temblor
sal
son lo que se aprende en las hojas más blancas
sal
escupir y escurrir
la camisa y los trapos
limpiar con la navaja y rascar
tú no existes, tú no existes, tú no existes
lo negro y la negrura
todo lo demás
un cuadro en la alfombrilla donde nos limpiamos los pies
sal
encógete revuélcate chorrea
por mis narices o mejor por mi coronilla
en ese instante
yo bajo un techo lleno de candelabros de bronce
encendidos en pleno día
sonriendo desmayándome
I could have told you anything about the future
y si hace falta temblor que haya temblor ahora
y si hace falta terremoto que se derrumbe la orilla ahora
y si hace falta fuego que se incendie mi granero ahora
es el vergel del señor aquí y los domingos solo tienen mañanas
sal
este aire limpio te ahogará
sal
los pañuelos de las mujeres son – todos – blancos
sal
el sonido de las teclas es la invocación
el golpe de martillo que (te) enloquece
te alisa el cráneo
sal
de los pulmones del fumador y de la oscuridad de los ahumaderos
sal
chucho rastrero que menea la cola
deja detrás de ti un socavón redondo en la ventana
como una bala como un proyectil
Aquí es la morada del panal y de la bondad
de las vestiduras sencillas y de los anos limpios
salllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
saliste
